Para aquellos que, año tras año, sufrimos la curiosa coincidencia de que nuestro cumpleaños coincida con las fiestas y las celebraciones navideñas, la situación puede resultar frustrarte. Nuestros amigos están obligados a acudir a cenas y comidas familiares, nuestra familia está más pendiente del menú y de los regalos de Navidad y Reyes, y parece que nadie se acuerda de nosotros. Pero… un momento, no hay que agobiarse, si quieres que tu cumpleaños brille con luz propia, al margen de las incombustibles luces navideñas, solo tienes que seguir estos sencillos y estratégicos trucos:
• Ten en cuenta la fecha exacta de tu cumpleaños y ponla a tu favor, y no en tu contra. Si naciste en una fecha ligeramente anterior a la Navidad, monta tu fiesta bajo el eslogan de que es el preludio a las fiestas más importantes del año. Si naciste cuando acaba de pasar la Navidad, solo tienes que decir que tu cumpleaños es el cierre obligatorio de todas las fiestas. ¿Y si coincide exactamente con Navidad, Reyes o Año Nuevo? ¡¡¡Que no cunda el pánico!!! Dí a tus familiares y amigos que reserven un breve espacio de tiempo y energía a agasajarte como te mereces.
• Una buena idea es que hagas de la fiesta de tu cumpleaños un evento único y mucho más personal de lo que suele ser habitual. Elige aquella actividad que más te motive y haz que tus familiares y amigos acudan aunque sea un par de horas, a celebrar contigo el momento, ya sea en una maratoniana sesión de cine de tus películas favoritas, un concierto o representación teatral que te entusiasme, una excursión o evento deportivo o la asistencia de todos tus parientes (incluso aquellos que no ves durante todo el año) al karaoke. Dado lo curioso de la situación, les resultará mucho más difícil negarse a tus caprichos, lo cual es una ventaja a tu favor que has de aprovechar hábilmente.
• Dado que va a resultar complicado que tus amigos y familiares tengan ganas de comer un trozo de tu pastel de cumpleaños tras una comilona navideña, utiliza la estrategia de celebrar tu cumpleaños antes, y planifica el mejor aperitivo o lunch como si fueras una verdadera celebrity. En ese caso, como la comida o cena navideña estará programada para mucho más tarde, nadie podrá negar la asistencia al evento y, además, ganarás puntos en cuanto a tu peculiar estilo y singular glamour.
• Utiliza el tema del regalo como una ventaja. Por derecho propio puedes reclamar tu regalo de Navidad y tu regalo de cumpleaños, así que lo mejor es que personalices cada uno de ellos como si fueran el ying y el yang, teniendo en cuenta que el regalo más travieso e irreverente sea siempre el de tu cumpleaños. ¡¡¡Hazlo saber a tus familiares y amigos!!! e, incluso, puedes decirles que el envoltorio sea de un color totalmente diferente. De este modo al abrir el regalo de tu cumpleaños, todos podrán identificarlo y deberán cantarte obligatoriamente el “ Cumpleaños feliz” sin que sea obstáculo para ello que todos estén afónicos por haber cantado ya todos los villancicos. Haz valer tu idiosincrasia como un sello propio y un distintivo personal y multiplica por dos tu fiesta de cumpleaños. ¡¡¡Felicidades!!!
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